25 de febrero de 2014

Red Velvet Fudge

 

Caramelo = Dulce ¿Le queda claro a todo el mundo? Espero que tú si lo entiendas y no te pase como a los amigos de mi esclava dueña, que tras decirles que era un caramelo se quejaban de que eran demasiado dulces.


Es probable que el problema fuera la textura, porque estos caramelos no se parecen a ningún caramelo que mi esclava dueña ni sus amigos hayan comido antes. Y es que quería hacer algo diferente para este reto, donde el ingrediente que había que utilizar era la leche condensada. Y cuando descubrí esta receta en el blog I am Baker y supe que había que probarla


Red Velvet Fudge
Ingredientes
600 gr azúcar
28 gr cacao en polvo
140 gr leche
180 gr leche condensada
1 Tbsp emulsión red velvet
55 gr mantequilla
1 tsp vainilla
Preparación
1.- En un cazo ancho y alto, pon el azúcar, el cacao y las leches. Mézclalo todo bien y ponlo a fuego medio-fuerte sin parar de remover, pero sin rascar las paredes ni el fondo para no meter en la masa cristales de azúcar ni posibles partes quemadas

2.- El caramelo empezará a hervir, primero haciendo burbujas más pequeñas y después unas más gordas, que explotan más lento pero salpican mucho. En este punto, introduce un termómetro de azúcar en el caramelo; tiene que marcar 115º. Alcanzada esa temperatura apaga el fuego y deja de remover

3.- Pasada más o menos media hora puedes poner el caramelo en otro recipiente para intentar que se enfríe más rápido. Tiene que ser un recipiente que aguante el calor (el caramelo estará a 80-100º todavía) y donde puedas batir con las varillas eléctricas. Al pasar el caramelo de un recipiente a otro, simplemente deja caer la mezcla, pero no rasques el fondo ni las paredes (recuerda el paso 1)

4.- Mientras esperas a baje la temperatura del caramelo, puedes ir preparando el molde. En mi caso usé un molde cuadrado de 18x18. Tienes que forrar el fondo y las paredes del molde con papel de horno, dejando papel sobrante por los cuatro costados
5.- El caramelo tiene que bajar hasta los 40-45º. En ese momento añade la emulsión, la mantequilla y la vainilla. Mezcla con una espátula hasta que se integre todo

6.- Ahora es cuando coges las varillas eléctricas y te pones a mezclar el caramelo hasta que pierda brillo. Si te vas fijando en los remolinos que se forman alrededor de las varillas verás que estarán más apagados que el resto y que la textura va cambiando. No te olvides de ir parando de vez en cuando y remover con la espátula; así los laterales y la parte de abajo también se mezclan. Esto te ayudará a ver como va cambiando el caramelo

7.- Cuando veas que la mezcla ha perdido bastante brillo y que tiene una textura como de masa que no se pega a las paredes del recipiente, ya está listo para pasar al molde. Intenta alisar lo mejor que puedas la superficie con una espátula
8.- Déjalo enfriar un par de horas y sácalo del molde a una tabla de cortar, levantándolo por los papeles que sobresalen. Debería salir de una pieza sin problemas
9.- Dale la vuelta y despega el papel de horno. Ya tienes listo tu caramelo para cortar. Con un cuchillo afilado corta tiras primero en una dirección y después en la otra, para hacer cuadraditos(o rectangulitos o la forma que te salga). Puedes guardarlos en un recipiente hermético
Batido de Red Velvet Fudge
  • Una forma estupenda de limpiar el recipiente donde has preparado el caramelo, una vez lo has pasado a otro recipiente, es añadir leche y ponerlo de nuevo al fuego
  • Ve mezclando mientras la leche hierve despacio. Verás como la leche se va coloreando según se va ablandando el caramelo. Tendrás un batido caliente riquísimo y la cazuela estará (casi) limpia

               
   
Notas
Si no tienes emulsión Red Velvet puedes usar 1/2 tsp de colorante rojo. En este caso tendrás que añadirlo al principio. También puedes saltarte la parte del colorante, simplemente quedarán unos caramelos marrones en vez de rojos

Puedes sustituir parte o toda la leche normal por leche condensada. Estará más dulce pero ¡son caramelos y los caramelos son dulces! También puedes hacerlo al revés, poniendo más leche y menos leche condensada

Si no tienes termómetro ponte un vasito con agua fria al lado de donde estés haciendo el caramelo. Cuando llegue al punto de las burbujas grandes, coge un poco con una cucharilla y échalo dentro del agua y sácalo inmediatamente. Si se ha hecho una bolita blanda está listo; si se disuelve en el agua es que todavía no está listo; si se te hace una bola dura, te has pasado :(

Si no tienes termómetro no te queda otra que tocar el caramelo para saber si ha bajado suficiente su temperatura; si lo notas caliente pero no sientes que te quema estará. No pruebes la temperatura muy rápido, espera por lo menos una hora (o mejor hora y media), no quiero que te quemes

Puedes usar un molde rectangular o cuadrado indistintamente. Si usas un molde más grande, los caramelos serán más finitos

Y te recuerdo que la abreviatura "tsp" se refiere a teaspoon (cucharilla de té) y "Tbsp" a tablespoon (cucharada) y si no dice lo contrario son rasas


Fuente: I am Baker

1 comentario :

  1. Me ha encantado esta version de caramelos, tengo que hacerlos. Un saludo y te espero si quieres por mi blog.
    Mi Dornillo/ http://lacocinadeestela.blogspot.com.es/

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